dimarts, 29 de maig del 2007

CHISTE




Era un hombre que siempre iba a jugar con sus amigos del pueblo al poker, ese día se jugó el reloj y lo perdió, luego se jugo la americana y la perdió, y así hasta que lo perdió todo y se fue a la calle. Allí encontró a otro hombre que pidió fuego para su cigarrillo y le contestó "enciéndelo donde quieras que voy ardiendo".


Eric C.

2 comentaris:

Anònim ha dit...

es muy grasioso este chiste me parto de risa

Anònim ha dit...

este chiste me a gustado mucho eres gracioso